Alfombras antialérgicas – Qué saber si sufres alergias a los ácaros
Cuando se padece algún tipo de alergia, la elección de las alfombras con la que cubrir los suelos de tu hogar es muy importante. Elegir alfombras hipoalergénicas es de gran ayuda para aquellas personas que sufren de alergias, sobre todo para los alérgicos a los ácaros del polvo.
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Con una buena elección se pueden reducir las consecuencias que estos pequeños arácnidos pueden causar en personas que son alérgicas a ellos y que manifiestan síntomas muy molestos. En este artículo vamos a tratar cuáles son las mejores alfombras para alérgicos a los ácaros y cuáles son los factores en los que debes fijarte a la hora de elegirlas. Empecemos:
¿Por qué algunas alfombras son hipoalergénicas?
Para que tomes nota del porqué es tan importante la existencia de alfombras antialérgicas vamos a recurrir a estudios que han demostrado sus beneficios en hogares donde hay personas con alergias. Así lo demuestra el estudio realizado por AIRMID HEALTHGROUP, en el que demuestran que los niveles de alérgenos y polvo en el aire son menores en habitaciones en las que hay una alfombra que en la misma habitación un pavimento cualquiera.
El mismo estudio también demostró que al medir los niveles de polvo y alérgenos después de limpiar las habitaciones, éstos continuaban siendo inferiores en la habitación en la que había una alfombra. Por tanto, el estudio pone de manifiesto que, si tienes una alfombra en una estancia, ésta tiene la capacidad de atrapar alérgenos y partículas microbianas.
De esta forma se evita que dichas partículas estén presentes en el aire perjudicando la calidad del mismo e incrementando los síntomas de los alérgicos. Por tanto, una alfombra actúa como absorbente de alérgenos y como filtro de aire y, por ello, muchas de ellas se consideran alfombras antialérgicas.
¿Cuáles son las alfombras antialérgicas?
Aunque las alfombras pueden ser perfectas para colocar en tu hogar y así reducir los síntomas de la alergia, lo cierto es que no todas muestran el mismo efecto ni son consideradas antialérgicas. En especial, las mejores alfombras para alérgicos serían:
- Las alfombras de vinilo son las más conocidas como alfombras antialérgicas gracias sobretodo a su facilidad de limpieza y a su textura de tejido plano.
- Alfombras de polipropileno, que además de ser impermeables, pueden ser utilizadas en exteriores.
- Las alfombras de lana también pueden ser consideradas así porque tienen la capacidad de retener los ácaros y hacer de filtro que luego puedes eliminar de su superficie a través de un aspirado.
En la actualidad, muchas de las alfombras de lana que puedes encontrar en el mercado vienen con tratamientos antipolillas y antiácaros que se introducen en los hilos cuando se tejen. De esta forma, cuando un ácaro se introduce en una alfombra es más que probable que termine muriendo por haber llegado a un ambiente hostil y sin comida.
Entonces, ¿Cómo elegir una alfombra antiácaros?
Entre los factores a tener en cuenta para elegir una alfombra antialérgica podemos destacar los siguientes:
A) Composición de la alfombra:
Para elegir una alfombra antialérgica hay que tener en cuenta, como hemos visto más arriba, qué tipo de alfombra es la más adecuada por sus propiedades antialérgicas. Las alfombras de lana, polipropileno o las de vinilo son las más recomendables.
B) Facilidad de limpieza:
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir una alfombra antialérgica es la facilidad de limpieza de la misma. Aunque las alfombras antialérgicas más recomendadas tienen una gran capacidad para retener polvo y ácaros y así reducir su presencia en el aire, también es recomendable realizar una limpieza de la misma.
De esta forma eliminamos el polvo atrapado en su superficie y hacemos desaparecer los posibles ácaros que haya acumulado. Para ello debes sacudir la alfombra fuera de casa y utilizar los productos de limpieza recomendados por el fabricante para no dañar su aspecto y así conservarla como el primer día durante años.
C) Textura de la alfombra
El mejor tipo de alfombras para aquellos que tienen alergia son las de tejido plano. Relacionado con el punto anterior sobre la facilidad de limpieza, las alfombras de pelo alto son desaconsejables en este caso ya que es más difícil retirar el polvo incrustado.
D) Tipo de estancia
Normalmente, los ácaros que producen reacciones alérgicas se acumulan en cojines, en almohadas y camas donde hay restos orgánicos de los que se alimentan sin que nos demos cuenta. Por tanto, en aquellas estancias donde haya más elementos de este tipo será necesario colocar alfombras con una mayor capacidad antialérgica, por ejemplo, en los dormitorios.
En la sala de estar, en el pasillo o en la biblioteca, puedes recurrir a alfombras con una menor capacidad antialérgica porque hay menos presencia de ácaros con seguridad. En cualquier caso, si la alergia es al polvo, lo ideal es que todo el hogar tenga alfombras de polipropileno, lana o vinilo, y así disfrutar de un aire más puro y agradable tanto para los alérgicos como para el resto de miembros de la familia.
Como se puede apreciar, las alfombras antialérgicas juegan un papel clave a la hora de crear espacios con un aire más limpio y purificado y evitar posibles reacciones cutáneas o respiratorias. Una forma sencilla de mejorar nuestra calidad de vida en casa disfrutando siempre de un mejor ambiente, a la vez que damos un toque decorativo a cada estancia.