¿Cómo colocar alfombras en el salón? Consejos e ideas para acertar
Cómo colocar alfombras en el salón es una de las preguntas más importantes en un proyecto de interiorismo. Las alfombras atraen las miradas permiten al interiorista lucirse con las infinitas opciones de jugar con texturas, colores y patrones.
Acertar depende de los factores estéticos, la buena elección de materiales, la relación con el mobiliario y, por supuesto, del tamaño. Porque si es inadecuado, romperás la armonía del salón y tu trabajo quedará empañado.
A continuación, te damos las claves para acertar al colocarlas (con ejemplos de fotos de alfombras en salones).
¿Por qué son tan importantes las alfombras en el salón?
Desde el punto de vista funcional, los propietarios quieren las alfombras para aportar calidez a sus viviendas. Protegen los pies de la pisada, amortiguan el ruido y aíslan del frío, como las alfombras de lana.
Pero, como profesionales, los interioristas saben que la utilidad de las alfombras en el salón va mucho más allá. Ante todo, la alfombra crea un entorno dentro de la estancia. Delimita, zonifica.
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Con las alfombras marcamos la zona de uso práctico de la sala. Se construye un espacio dentro de la habitación formado por un conjunto de elementos:
- La alfombra como centro y límite del escenario
- Una mesa de centro, en la mayoría de los casos
- Los sofás, butacas o sillas en torno a la mesa
- Y, según casos, accesorios extra (por ejemplo, mesitas accesorias o lámparas de pie)
Es decir, la alfombra del salón dibuja el lugar donde «pasan las cosas». Una reunión, una visita, los niños jugando, una charla entre amigos, un buen rato ante la televisión. La vida.
Y, con esa responsabilidad, es cómo debemos elegirlas para que la composición funcione. ¿Cómo colocar alfombras? Vamos a verlo.
¿Cómo colocar las alfombras en el salón de la forma más adecuada?
Para elegir la alfombra perfecta, esa que define el carácter, estilo y zona de uso del salón con buen gusto, debemos considerar el resto del espacio.
Tu reto: el tamaño del salón
Buscar la armonía visual es el eje de cualquier proyecto de interiorismo. El tamaño de la alfombra debe ser proporcional al espacio disponible.
Cuando colocas una alfombra grande en un espacio grande y abierto, consigues que se sienta más íntimo porque conecta todos los elementos. En cambio, con una pequeña alfombra en un salón grande, el conjunto queda aislado, se pierde el sentido del sitio y los muebles en ella puede parecer abigarrados.
Y si se trata de grandes alfombras para salones pequeños, puedes ver que:
- Si el conjunto tiene pocos muebles, parecerán huérfanos y empequeñecidos
- Si tiene bastantes muebles, te arriesgas a perder sensación de intimidad y saturar la vista
Es momento de sacar la cinta métrica.
¿Cuál es el tamaño adecuado de una alfombra para un salón?
En interiorismo se buscan soluciones inteligentes para conseguir la armonía visual y aportar funcionalidad al salón.
Puedes crear la sensación de zona diferenciada si dejas un espacio mínimo de 50 cm entre las paredes y la alfombra, allá donde quieras colocarla.
Si el salón es pequeño, podría ser suficiente con una alfombra de medidas estandarizadas. Pero dado que existen salones de todos los tamaños y formas, en proyectos de interiorismo profesional se suele apostar por alfombras a medida para personalizar su tamaño.
Pero ¿y si las limitaciones del proyecto lo impiden? En ese caso, una buena idea consiste añadir unos 25 cm por cada lado al área de asiento principal. Es decir, si el sofá principal mide 2 metros de largo, la alfombra debería medir al menos 250 cm, como ves en esta imagen.
Alfombras en salón-comedor
La decoración con alfombras en el salón comedor nos permite crear varios espacios. Porque no es lo mismo la zona de reunión y descanso que la de comer.
Con tipos diferentes de alfombras podemos diferenciar usos y jugar con diferentes estéticas en una misma estancia.
Por suerte, podemos conseguir el efecto deseado incluso si el espacio escasea. Puedes hacerlo con dos alfombras en un salón pequeño separándolas 1 metro.
Alfombra bajo la mesa del comedor
A diferencia de la zona de descanso, en el comedor prima sobre todo la funcionalidad.
Piénsalo: nadie quiere engancharse con la alfombra al mover las sillas. La sensación debe ser cómoda para disfrutar de la comida y la compañía sin tropezarse.
Asegúrate de que la alfombra sea 100-125 cm más grande que la mesa para poder poner las sillas sobre ella y moverlas con comodidad sin atraparla ni arrugarla. Cuando la mesa es redonda, te recomendamos alfombras redondas o cuadradas. Las alfombras rectangulares dejan espacio a ambos lados que rompen la armonía visual.
Sofás y alfombras
Para crear espacios íntimos la integración de los elementos es fundamental. Los muebles deben trabajar juntos para darle cohesión. No se trata solo de colores y texturas, la disposición de los elementos y las relaciones entre ellos marcan la diferencia.
Seguramente ya conozcas la norma canónica: los muebles deben estar en contacto con la alfombra, sea encima o con las patas delanteras.
Pero, como en todo (y más en diseño de interiores), existen matices y excepciones.
Por ejemplo, en muchas viviendas lo más común es que haya poco espacio disponible y prime ganar sensación de espacio. Puedes darle a tu cliente impresión de amplitud si colocas el sofá separado de la alfombra, frente a ella y dejando una estrecha franja de suelo a la vista.
Veamos algunos consejos:
- Si propones que las patas delanteras estén sobre la alfombra, deja unos 30 cm a cada lado del sofá.
- Si el salón es grande, coloca todos los muebles y accesorios por completo sobre la alfombra para diferenciar más aún la zona.
- Si te ayudas con la iluminación (de techo o con lámparas de mesa o de pie) potenciarás este efecto «escenario».
- Si vas a disponer 2 sofás, coloca la alfombra a la misma distancia de cada uno.
- Si apuestas por un chaise longue, haz que la alfombra lo abarque entero y exceda unos 25 cm por cada lado.
- Si el sofá hace de barrera separadora de espacios en el salón, personaliza una alfombra extragrande para reforzar esa sensación.
- Déjale mínimo 50 cm detrás del sofá y 100 cm por los lados. Ten fuera otros muebles como aparadores, vitrinas o el televisor.
¿Qué puedes hacer cuando tienes una mesa de centro?
Ya lo hemos dicho: matices, matices. En interiorismo hay muchas normas de composición casi sagradas. Tienen su sentido y conviene respetarlas. Pero no hay dos proyectos iguales y debes dejar salir tus ideas.
Por eso, cuando hay una mesa de centro en el salón, podrías encontrarte casos donde la mejor composición posible no es una gran alfombra que abarque toda el área.
Valora qué tal funcionaría aquí una pequeña alfombra para la mesa de centro. Sobre todo, si se trata de un espacio abierto donde se busca un movimiento más fluido. Así podrías conseguir una sensación de ligereza al dejar respirar al resto de los muebles.
¿Otra alternativa? Superponer alfombras debajo de la mesa. Delimita y enmarca la mesa con su propia alfombra pequeña, encima de la alfombra grande de base. Busca el contraste de colores, patrones y materiales y acertarás.
El diseño de interiores consiste en ganar confort aunando la utilidad y la estética. Como ves, la alfombra es necesaria para más que protegerse del frío o combinar los colores. Tiene (tienes) la responsabilidad de crear los espacios donde la familia construye sus vidas.
¿Alguna duda para elegir las alfombras de tus proyectos? Consúltanos y descubriremos cómo poner la alfombra en el salón con soluciones inteligentes, sostenibles y bonitas.